sábado, mayo 09, 2015

EMULANDO




Desde el primer día la historia nos ha relegado a ese pinche estira y afloje que ni nos entrega ni nos retira. Pero hoy es diferente hoy la vida te ha puesto en barandilla solicitando de ti mas que una respuesta, demandó de ti acción  y en ella me has vendido. Las promesas te la pasaste por las nalgas y me diste aquello que el amor nunca me permitió darte, la traición y el olvido, te recogí en pedazos y te entregué integró y en pleno vuelo, que cojones de la vida darme herramientas para arreglar aviones jodidos y negarme el cielo para navegar el propio. Esta carta no es para reclamarte, bastante tengo con las maldiciones que escribo para mi por amar en contra de mi misma, esta carta es para decirte lo mucho que te he querido, admirado y respetado hasta hoy, lo viva que me sentí muchas noches pensando en que de algo te servía mi presencia, sin embargo la vida cobra y hoy yo pago con las letras, el olvido y una que otra rama que uso pa'volar,  hoy acumulo todo lo que me permitiré no recordar. Te libero irónicamente la paloma ha decidido encerrarse y cortar sus alas, mientras el elefante rompe la cadena que lo ataba a sus fantasmas y camina seguro por la banqueta, no sufro por quienes te hicieron darme la espalda o ponerme en espera,  duele por ti y por mi, porque sabrás que a pesar de mis mil temores y murallas, di todo lo que pude y hasta lo queme faltaba,  duele las preguntas ¿Qué pudo hacer lo desconocido para hacerte renunciar a los años de locura y amor que surgieron de la nada? ¿Qué pudo tener alguien para no darle migajas o inseguridades y darle todo, hasta años de recuerdos?


Te repito, te libero y deseo que te amen, que use hasta su vida para hacer tiempo y seguir cerca. Te entrego lo que me une en terreno a ti, dáselo a quien te quiera para que aprenda la forma en que ha de encontrarte. Hasta nunca  y hasta siempre elefante. No me busques, usaré mis cenizas de abrigo en lo que me pasa el frío.

NOCHES DE AMOR EN ESCARCHA







El aire huele a ella, a sonrisa temerosa y teoría disfrazada
La recuerdo huyendo del silencio
Entendiendo en el encuentro la resaca y la añoranza de ese instante de desarme
sólo me quedó una imagen
La de la niña desgastada en el árbol de algodón
Que sin pensar en el mañana me dejó cojo la razón.

Me acobardó el sentir que  no exprese la razón adecuada Que explicará mi distancia más allá de su mirada, No quise más que desarmarla y reconstruir las  mil razones que no exprese antes de esta ausencia que me mata, ella, imaginando que el color de la derrota no hacia juego con su falda, se pintó una cara nueva, la de la venganza y pidió para mi noches de amor  recostadas en escarcha.

Mi aroma es el de ella, lo que tengo y lo que anhelo huele a perenne invierno
detrás de su sonrisa abierta, su locura no traiciona al sensimiento de amor desolado que le dotó mi soberbia, no abandona su meta y sin su teoría me deja. Hoy pienso en ella como el día en la promesa y ella piensa en la vida como un campo de tiro a puerta abierta.

viernes, mayo 08, 2015

MUSA






Voy a regalarte un día de mil hubieras para que cuando estés bajo el azote de continuas realidades y ausencias, te comprendas vago sin la distancia necesaria para llamarme musa inquietante. Tendré la fortuna de bañarte de recuerdos futuros que mantengan en tí la osadía de pensarme eterna aún  obligado a compartir.

Y seremos como aquella noche de luna en que bailamos sin sabernos cerca, para besar tu nombre como besas el recuerdo cubierto de sonoros lamentos. Serás el amor que no tuve y seré el amor que no pares de buscar.

Voy a regalarnos un día de mil hubieras, para caminar sin pensar en el regreso o en lo perdido, para demorarme en los te quiero que esperas, mientras me observo junto a tu regazo y tus anhelos, sin perder mi rumbo y mi meta. Voy a robar de ti ese no se que, qué me ha hecho falta desde que no te pensaba y que hoy me completa para dejar que te vayas, aunque en ti no termine la búsqueda de más días de mil hubieras.

Y seremos como aquella noche de luna en que bailamos sin sabernos cerca, para besar tu nombre como besas el recuerdo cubierto de sonoros lamentos. Serás el amor que no tuve y seré el amor que no pares de buscar.

Y después de mil regalos podrás llamarme musa sin la distancia necesaria...