domingo, marzo 25, 2001

FRUTO



Una noche sentí que moría, mi corazón había perdido toda ilusión por vivir, ¿Dónde lo había dejado? "!Quién sabe!" Solo sé que buscando alegría encontré en mi caminar una forma de existir.

una hermosa forma de vivir, presenciando el vuelo alegre de una gaviota, sintiendo la suave caricia del mar y de sus olas, el beso enternecedor de un niño sin desperdiciar de mi vida sola una gota. Aquella noche disfruté del sufrimiento, pues entedí que no se goza bien de lo sufrido, sin antes haberse sentido muerto.