domingo, junio 25, 2000

POETA

Escribe poeta, escribe, traduce tu dulzura, interpreta tu amargura, cuando te canses de escribir, piensa, cuando te canses de pensar, canta y cuando te canses de cantar, vuelve al pensamiento y retoma el viejo lápiz.

Escribe en ése sillón que se ha vuelto tu confidente, despliega sobre él tus alas, intérnate en ése bosque llamado mundo con lo ojos cerrados, adopta pasos astutos y deja por un instante tu vuelo para sentir cómo también el lobo encuentra un lenguaje para expresar su sentir. Cuando sientas que no te escucho, observa cómo mis labios enmudecen y siente cómo mi corazón late intentando correr a tu lado.

Deja ya de escribir cartas que nunca entregas, y de cantar cansiones que no escucho y que en ocasiones no comprendo. Si después de utilizar el lenguaje efímero del amor no me encuentras, sigue escribiéndole al viento querido poeta, pues tu musa... no era yo.